enero 23, 2014

Peleas internas #1: ¿Por qué fumas?

El otro día me hice esta pregunta, como lo he hecho varias veces en mi vida: ¿Por qué fumas?

Comencé a fumar chico, como un vándalo de película gringa. Y en realidad en mi adolescencia fui bastante malo como ciudadano promedio, hice cosas que mis compañeros creían que las hacía por destacar, pero no era así, simplemente las hice porque pude. O porque me atreví, una de dos. Por lo mismo la gente del colegio comenzó a alejarse de mi, aunque la razón principal fue la persona que ahora es mi mejor amiga, ella destruyó mi vida escolar de 6° a 8° de básica, pero por un motivo extraño se lo agradezco.

Fumaba porque sí, para ahogar el llanto que en alguna época de mi vida me amenazaba, por depresiones y cosas familiares que fueron saliendo a flote luego que cumplí los 12. Pero actualmente fumo porque me hice adicto. Cada vez fumo menos cigarro, ya no compro cajetillas y si me ofrecen no fumo tanto como antes. Pero lo sustituí por el tabaco, y a pesar de que han habido cambios significativos en la respiración y la resistencia, igual sigo fumando. He aprendido a decir que no en ciertos casos, por ejemplo cuando he fumado hace poco y me ofrecen tabaco digo que no, que ya fumé hace un rato. Pero hay veces, como en los carretes, que me da por fumar mucho y no puedo controlarlo casi. O como cuando estoy muy nervioso, también fumo demasiado y se me termina haciendo molesto. Estoy en trabajo de no fumar demasiado, porque también hay todo un tema con los pulmones, la laringe, la lengua e incluso, a largo plazo, las erecciones. Y, créanme, pienso que ningún hombre debería verse privado de una erección, aún cuando sea de esos pasivos que jamás han hecho de activos.

Entonces, ¿por qué fumo si solo hace mal?

Es una pregunta que solo puedo responder con cinco palabras: Falta De Fuerza De Voluntad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario